He de admitir que igual que algunos han crecido siguiendo Friends o Sexo en Nueva York, otros nos hemos ido haciendo mayores siguiendo la Saga de Salva y su «familia» o de Peluche y sus crisis de pelos y quejas. Sebas Martín ha sabido recrear en sus novelas gráficas las vivencias de una generación y de un colectivo concreto, que no deja de ser el suyo propio.
De igual manera que Carrie Bradshow se hace cincuentona en una ciudad de glamour y lujo, los personajes de Sebas Martín van sobreviviendo como pueden al paso del tiempo en una ciudad difícil y supuestamente gayfriedly por naturaleza, Barcelona, pero con muchas luces, sombras y desde un humor supuestamente inocente que nos dice mucho de una manera de vivir. Siempre desde la anécdota y la sonrisa como aliciente.
Es la misma evolución de Sebas desde la narrativa más «canalla» del Claro Que Sí Comics hasta llegar a ser como le define su editorial un caballero de cierta edad, aunque todavía no solvente. Sus novelas gráficas, por supuesto, tienen algo de autobiográfico y son reflejo de las vivencias de muchos.
Si no las has leído, no tardes en hacerlo… Sebas siempre amenaza con seguir sus magníficas series con más aventuras y se te acumulará el trabajo.
Gràcies, mestre!!!
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De mestre res, tu has sigut el meu!! Fins i tot en lliçons de vida a través dels còmics… 😘
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